martes, 21 de enero de 2014

Porque anulare mi voto.

Nos encontramos en pleno apogeo electoral, las campañas políticas arrecian cada vez más la intimidad de tu hogar, la violencia crece esto es típico en meses antes de las elecciones y los votos duros bombardean las redes sociales con su proselitismo mediocre  el cual consiste en echarle la culpa a las personas del bando contrario.
Pero en realidad las personas que no formamos parte de un partido político; tenemos claro por quien ir a votar? : La respuesta a eso es un rotundo NO.
En lo personal no existe candidato que represente ninguna de mis convicciones y mucho menos que considere líder para guiar mi país durante 5 años.
Por lo tanto he decido anular mi voto y eso no significa que mi voto no cuente, sé que hay muchas personas que ni siquiera van a ir a las urnas ese día, yo los invito a que vayamos y anulemos el voto pues  la creencia de que anular es igual que no ir a votar, no es cierta.
El voto nulo cuenta y es más que una forma de reclamo por tanto ano de políticos sinvergüenza, es una solución viable al cambio; pues los votos nulos pueden llegar a declarar una elección no valida y así las fuerzas políticas se verán obligadas a cambiar de candidatos y se darán cuenta que ya no nos da atol con el dedo.  Los votos duros dejaran de ser la fuerza absoluta a la hora de una elección y seremos libres de ejercer nuestro derecho como ciudadano y de decir basta de tanto ladrón, no queremos mas atropellos, es el momento de hacer historia y crear una revolución intelectual y sobre todo sin violencia; ya es hora de darnos cuenta de que tenemos el poder de decidir que es lo mejor para nosotros y que el hecho que la  opción de votar por “A” o “B”, no es la única , podemos anular el voto y cambiar el rumbo de este país, no es de  tener miedo y confórmanos con lo poco que nos ofrecen, somos más y tenemos el derecho. Los políticos deben ser castigados por haber dado la espalda a la ciudadanía y por ocuparse solamente de sus intereses. El desprecio por la política refleja una extendida decepción ante la democracia, que no parece cumplir las esperanzas que se depositaron en ella, un menosprecio que los políticos, con su demagogia, alientan todos los días.
Las reformas de fondo no van a venir de los partidos. El cambio no puede depender de aquellos que se benefician más si las cosas siguen igual. Elegir entre manzanas podridas, por mucho que cambie el color de la manzana, no va a cambiar nada. Y es que el problema de la nulidad no está en las urnas, sino en las instituciones.


Ley del Código Electoral.
Art 325
Las elecciones a que se refiere este código serán declaradas nulas por el tribunal en los casos siguientes (enumera tres primeros casos)...
4) Cuando los votos nulos y abstenciones, calificadas como tales en el articulo 253 de este Código Superen a la totalidad de los votos válidos en la elección de que se trate.
Art. 253
Terminada la Votación y en el lugar de las misma, los miembros de la juntas Receptoras de Votos con la presencia de los vigilantes de los partidos políticos o Coaliciones contendientes levantarán el Acta de Cierre y escrutinio para lo cual procederán de la manera siguiente:..."